Ryback: ¿Realidad o fiasco?

Ryback es el último power-house que llega a la WWE para llenar un hueco vacío desde la marcha de Batista, que ya se debe estar arrepintiendo de su salida hacia las MMA, después de su triste debut.



Por su aspecto y manera de moverse en el ring, el luchador de Las Vegas ha hecho aparecer de inmediato su comparación con Goldberg, el icono de finales de los 90; los aficionados ya se han encargado de recordarle su parecido cada vez que sube al cuadrilátero. Hay que destacar que en los últimos 3-4 años es el único “tipo grande” de los que le gustan a Vince que ha tenido cierta reacción con el público y que resulta creíble. El tamaño si no va acompañado de algo más deja al público frío y se quedará en nada, véase Mason Ryan por citar a alguno.



En “Hell in a Cell” Ryback dejó un buen sabor de boca con su actuación (muchos fans ya esperaban un fallo suyo para ponerlo en el disparadero). Por otra parte, hay que tener en cuenta que CM Punk sacaría un buen combate a cualquiera. Ryback lució bien y a pesar de perder su invicto de forma polémica, acabó el evento manteniendo su imagen de destructor.



Estos próximos meses serán sin duda el momento clave en la carrera del wrestler. Los siguientes Monday Night Raw y pay per views de la WWE decidirán si tiene futuro como main eventer y top face de la empresa o si sigue el camino de otros tantos que se quedaron en nada después de un inicio prometedor; me viene a la mente el ejemplo de Vladimir Kozlov que una vez perdido su invicto se movió sin pena ni gloria por el mid-card del roster hasta acabar siendo despedido por la puerta de atrás.



El tiempo dirá si Ryback será “The Next Big Thing” o si con el tiempo acabarán “deseándole suerte en sus futuros proyectos”.



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