Mir vs Crop Cop UFC 119

No soy muy adepto a los eventos principales. A menudo se los exagera demasiado y terminan decepcionando, algo que es en esencia contrario al objetivo de un evento principal.

UFC 119 ha sido un poco criticado porque un evento principal con Frank Mir y Mirko "Cro Cop" Filipovic no es muy relevante en la actual división de los pesados, y no hay argumento para hacer frente a esa postura.

Por otra parte, la tarjeta principal tiene cinco peleas que cualquier fanático estaría interesado en ver ya sea por nostalgia o por el excitante estilo. Para abrirse camino a través de todas las tonterías y hacer lo suyo está el mismo muchacho que viene de una desastrosa noche de elección en UFC Fight Night 22.

Por supuesto, eso significa una sola cosa... tengo que hacer una buena performance, ¿no?

Frank Mir vs. Mirko Filipovic

Teniendo en cuenta que tanto Mir y Filipovic son pioneros notorios, sólo hay dos resultados realistas para esta pelea. Cualquiera de ellos considera una ofensiva fuerte temprano en el combate para terminar allí mismo o se convierte en un oscuro juego de supervivencia entre dos hombres que luchan un poco más pesados de lo que debería hacerlo.

Si bien la dinámica publicitada de esta lucha es la de un luchador que pega fuerte ante uno que se inclina por los agarres, en realidad va mucho más allá de eso dada la inclinación intelectual en el estilo de lucha de Mir. Contra Cheick Kongo tuvo la sagacidad de comprender que podía bajar un poco la ofensiva de pie si Kongo entraba demasiado preocupado por defender sus derribamientos. Ese es un nivel de estrategia que Filipovic nunca había abrazado, y con el tiempo se ha vuelto más propenso a pelear a costa de su propio perjuicio.

Después de todo, se necesitaron algunos pedidos desesperados de su rincón para que Filipovic lanzara su tan publicitada patada alta izquierda ante Pat Barry. Efectivamente, la lucha se dio la vuelta tan pronto como la lanzó. Por supuesto, fue precedida por cinco minutos de una paliza lisa y llana. En ocasiones, Mir puede pensar demasiado en su enfoque y caer de cara, pero si Filipovic sale desinflado, no va a durar el tiempo suficiente para poder recuperarse.

Tiempo atrás, los derrumbes de Filipovic eran suficientes para anotar con éxito cualquier caída. Sin embargo, el nivel de la lucha libre, incluso en la acotada división pesada, se ha incrementado dramáticamente desde entonces y su atletismo no se ha mantenido en el tiempo. La estrategia antemencionada se producía en función de su capacidad atlética, en este momento en decadencia, y hoy por hoy no tiene la técnica para compensar esa falta. Para mayor complicación, no utiliza su boxeo como lo hacía antes.

Cuando Filipovic junta las manos, rápidamente queda muy claro que todavía tiene la oportunidad y la técnica para vencer a alguien del calibre de Mir. Sin embargo, al igual que sus patadas, su boxeo es un arma que no utiliza lo suficientemente cerca. Si Filipovic sale comprometido a lanzar golpes, hay una gran oportunidad de que aterrice un golpe limpio y que Mir se desarme en pedazos como lo hace a menudo cuando recibe un golpe duro.

Por otra parte, si Mir pone sus manos sobre Filipovic y lo arrastra hacia abajo, básicamente la lucha se volverá aún más despareja que de pie. Debido a la naturaleza de golpes fuertes de la división del peso pesado, Filipovic sólo ha tenido que trabajar en el suelo un par de veces. Contra luchadores con verdadero talento, ha tenido dificultades. Dada la inclinación de Mir de asegurarse sumisiones tempranas, es probable que un derribamiento en la primera ronda sea todo lo que le separe de una victoria sin problemas.

Sin embargo, así como Filipovic no deja que sus miembros hagan lo que mejor saben hacer, Mir a menudo no se da cuenta que él es, y será siempre, un luchador de agarre en primer lugar. Eso no sería tan grave si Mir tuviese la habilidad de recibir el castigo sin mayores inconvenientes, pero ese no es el caso. Por supuesto, la mayoría de los luchadores se desmoronaría si Shane Carwin le aterrizara incluso un solo golpe limpio, pero Mir también fue golpeado por Marcio Cruz. Incluso imaginar lo que sucedería si Filipovic lo golpeara nos deja con la sensación de una novela de Clive Barker.

En medio de todos los intentos de tener una percepción técnica de este combate, simplemente no hay manera de que alguien pueda tener una sensación real de cómo resultará esta pelea. Ambos luchadores son demasiado proclives a pelear en su propio perjuicio o simplemente pelear con alguna excusa terrible para su estrategia. Pensando en eso, creo que Mir pondrá un poco a prueba su suerte de pie y terminará extendido sobre el lienzo. Con sólo pensar en eso, creo que Mir podría tener garantizada una victoria por sumisión en la primera ronda. De todas maneras, esta vez me quedaré por el croata, Jack Bauer.